viernes, 17 de septiembre de 2004

Fuerza

Según pasan los años me doy cuenta de lo estúpido que era pensar en mi pelo como símbolo de fuerza. No podía cortarme el pelo justo antes de los éxámenes porque entonces el resultado era nefasto. Sí, sí... parecía que estaba patrocinando un champú de Sansón. Luego me di cuenta de que era una idea estúpida, pero eso sí, yo por si acaso sólo me lo teñía. Nada de perder un milímetro de mi esencia, por dios...

Ahora descubro que la fuerza no se va por el pelo sino por la boca. Es algo así como cuando abres un refresco y sale casi todo el gas. Como ocurre cuando alguien te pincha... lástima que a veces no se pueda dar marcha atrás.

No hay comentarios: