No sé muy bien cómo explicártelo, hijo. Verás... Era su primer día de colegio, así que... En fin, ¿qué te voy a contar? Ya sabes lo que se siente: algo de pena porque las vacaciones terminan, pero mucha ilusión por volver con los compañeros. Así que entre tanto alboroto vinieron unos señores muy malos y... Bueno, verás... Encerraron a muchísima gente en la escuela. Y... esto... Como querían algo a cambio estuvieron por largo tiempo ahí dentro. Y... eemmm...
La verdad es que no debes preocuparte, cariño, te prometo que no te pasará nada.
(A Allesandra Servadori )
NOTICIA REAL
(...)La solidaridad con las víctimas de Beslán llegó desde todos los extremos del mundo. Un mensaje propagado a través del móvil hizo que miles de velas fueran encendidas en las ventanas de Italia durante la noche de ayer en memoria de los niños muertos. Esta iniciativa espontánea surgió en Bolonia, donde un mensaje SMS pasó de móvil en móvil con el siguiente texto: «Enciende una vela esta noche en tu ventana por todos los niños muertos en Osetia: pásalo». El mensaje se repitió en miles de ocasiones por todo el país. La autora del primer mensaje fue una profesora de Bolonia, Allesandra Servadori, para quien esta tragedia «podría haber pasado a nuestros hijos».
3 comentarios:
Ha sido imposible no recordar lo sucedido en M. hace unos meses. También aquí se pudieron ver muchas velas en los alféizares de las ventanas.
Ha sido imposible no recordar lo sucedido en M. hace unos meses. También aquí se podían ver muchas velas en los alféizares de las ventanas.
Me pareció algo maravilloso cuando mi amiga A. me envió un mensaje al móvil con esa iniciativa: enciende una vela esta noche. No sé las veces que lo reenviaría, pero sólo sé que mi vela era la única visible desde mi balcón y ello me decepcionó sobremanera.
Quiero pensar que la empatía aún tiene cabida en este mundo. No puedo quitarme las manos de la cara y mirar ahí fuera, donde nadie se para por nadie... No quiero pensar que han de haber dramas, y sobretodo cerca de casa, para que la gente se sienta sobrecogida. No quiero pensar así, pero lo hago...
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