Se quedó algo sorprendida cuando le dije que mi paso por esa villa era como un poema incompleto.
- Sí, -le dije- no entiendo la vida si no es con una visión cercana a la poesía.
- Entiendo. Eres una de esas personas que lo ven todo de color de rosa.
- ¿Yo?... Lo cierto es que soy más bien pesimista. Lo que ocurre es que siempre intento ver las cosas como si nunca antes las hubiera visto. ¿Ves ese rallo de luz? Es impresionante ver como lucha por salir de entre las nubes y tocar el bosque tupido. ¿No lo crees?
- Ya...
- Sé que no me entiendes.- Asentí con complicidad, mientras una leve sonrisa desdibujaba mi rostro antes serio.
- No es que no te entienda. Creo que sé a lo que te refieres, pero no puedo sentirlo.
Quedé en silencio por un instante, pero poco después creí hallar las palabras exactas que describían mi forma de contemplar el mundo.
- A ver si me explico... es como si mi vida fuera un libro y alguien estuviera leyendo al otro lado. Toda vivencia es exprimida y descrita al límite porque, básicamente, al otro lado hay alguien que debe imaginárselo. De este modo cualquier experiencia es observada como una primera y única vez, por lo que trato de verla con los ojos de quien está impregnado de ingenuidad. Ver el mundo con poesía es... Eso... Ver cada detalle como si esa fuera la primera, pero sobretodo, última vez. Como si no hubiera mañana. [k]
RIMA IV
No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas;
pero siempre habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al
beso palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llora sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!
Mientras haya unos ojos
que reflejen los ojos que los miran;
mientras responda el labio
suspirando al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!
Gustavo Adolfo Bécquer
1 comentario:
Publicar un comentario