jueves, 1 de septiembre de 2005

El chivato silencioso

Y en su reflejo la realidad se escapa como un Chivato Silencioso...

No sé cuándo comencé con este curso, no logro recordar. Creo que empezó el día en el que salí del vientre de mi madre y comencé a respirar por mi misma. Así que supongo que eso fue lo primero que aprendí... a respirar.

Ya han pasado algunos años desde entonces, pero no ha sido hasta el pasado mes de marzo cuando comencé a ser plenamente consciente de que estaba "Aprendiendo a Vivir". Entonces me marché a Inglaterra y el comienzo fue un poco tortuoso... Nada que ver con el final.

Ahora me adentro en una nueva forma de aprendizaje. Muchas son las razones que me llevan a estudiar la carrera de Terapia Ocupacional a Zaragoza, pero hay una que es la principal. Sé que un día esa razón se desvanecerá, la perderé... pero hasta entonces será mi principal impulso. Al mismo tiempo he unido mi afán de siempre: la música. Ya no me da vergüenza reconocer que ella me puede tanto, que es mi mecha y mi medicina... Porque simplemente, ya no tengo miedo de ser yo misma.

Tengo miedo por lo que se me viene encima, dadas las circunstancias personales por las que atravieso. Y es un miedo masoquista, porque me gusta. Hace que la adrenalina fluya a borbotones; me hace sentir que soy joven, que debo aprovechar cada instante... Que estoy Viva.

Cuando eres consciente de que la vida es un proceso de aprendizaje y mejora continua, cada experiencia, sea buena o mala, te sirve para ir a alguna parte...

Bienvenido a la asignatura que mejor conoces y en la única en la que muy posiblemente saques una matrícula de honor:

APRENDIENDO A VIVIR


No hay comentarios: